Evocando a Oureana

La última jornada de este itinerario comienza en Seiça, junto a la iglesia parroquial, y termina en el Santuario de Fátima, cerca de la Capilla de las Apariciones. A lo largo de una ruta mixta formada por senderos, carreteras locales y municipales y pequeños tramos de la carretera nacional, la topografía es muy variada, con predominio de las zonas llanas y algunos tramos de terreno escarpado. Requiere cierto esfuerzo físico y, sobre todo, mucha atención al atravesar zonas urbanas densas (al cruzar la ciudad de Ourém y llegar a Cova da Iria, en los alrededores del Santuario), para garantizar la debida seguridad.

Esta parte del Camino se encuadra en la región Centro, en el municipio de Ourém, en el montañoso, árido y bello territorio de la sierra de Aire. Desde el punto de vista paisajístico y medioambiental, se trata de una zona de transición característica entre el Atlántico y el Mediterráneo. Prevalecen las sierras calizas y las laderas rocosas, junto a las cuales emergen pequeños valles y cuevas. En muchos aspectos, este es el paisaje que los pastorcillos de Fátima conocieron y en el que vivieron. Con la presencia de formaciones geológicas y fósiles que se remontan a millones de años, aquí, la naturaleza y la vida son indisociables. A la par de una notable imagen de ruralidad, existen centros urbanos, que se desarrollaron en virtud de funciones administrativas (Ourém) y religiosas (Fátima).

Estas tierras, ricas en leyendas y tradiciones, honran la memoria de Oureana, la princesa musulmana que se enamoró del caballero cristiano, símbolo de la armonía entre pueblos, religiones y culturas.