Olivares y verdes campos

Esta jornada atraviesa los municipios de Ferreira do Zêzere y Ourém, entre olivares y verdes campos regados por pequeños arroyos que alimentan el río Nabão. En Areias, la iglesia es un templo mariano dedicado a Nuestra Señora de Gracia, construido en el siglo XVI por los arquitectos reales João de Castilho y Miguel de Arruda. Tiene un campanario incorporado en la fachada, donde se abre un pórtico con tres arcos clásicos que descansan sobre columnas con capiteles jónicos. El interior consta de tres naves cubiertas con techo de madera y revestimiento en las paredes de azulejos azules y amarillos, colocados en los siglos XVII y XVIII.

La ancestralidad de estas tierras se hace evidente en la gruta de Avecasta, un yacimiento arqueológico que atestigua la presencia de vida humana desde el Paleolítico. En los pueblos de Formigais y Soalheira, el río Nabão y sus afluentes riegan los campos. La biodiversidad y el equilibrio ecológico son característicos de esta zona, que forma parte de la red Natura 2000. El Camino continúa junto a los cursos de agua. En la parroquia de Seiça, en el municipio de Ourém, se encuentran el arroyo de Olival y el arroyo de Seiça. La zona ribereña es agradable y rica en biodiversidad. La quietud del agua es acentuada por el armonioso sonido de los pájaros que se refugian en las zonas frescas. En el pueblo, la iglesia parroquial está dedicada a Nuestra Señora de la Purificación.