De la sierra al valle

En este segundo día de viaje, el gran reto consistirá en seguir ascendiendo la sierra, a lo que seguirá el descenso hacia el valle. Partiendo de Casais Monizes, con sus eras y su arquitectura rural de piedra, la ruta pasa por Vale de Ventos y se dirige hacia el pueblo de Arrimal, entrando ya en territorio del municipio de Porto de Mós. Muy cerca se encuentra el Arco de la Memoria, un monumento que evoca el importante papel desempeñado por la Orden del Císter en el desarrollo de estas tierras desde el siglo XII. A poca distancia, emergen las Lagunas de Arrimal, resultado de pequeñas depresiones superficiales que dan lugar a la acumulación de aguas pluviales. 

El camino continúa por una depresión del terreno y atraviesa la localidad de Mendiga. Aquí podrá hacer una parada en los Telhados d’Água da Mendiga, un parque temático con información sobre las formas naturales de recogida y almacenamiento de agua, que incluye una zona de picnic y un mirador con vistas al Parque Natural de la Sierra de Aire y Candeeiros. Siguiendo el ascenso, el sendero llega al Alto da Fórnea, que se extiende sobre un desprendimiento de la corteza terrestre de unos 500 metros de diámetro y 250 metros de altura, fruto de la erosión a lo largo del tiempo, donde en épocas de abundantes lluvias se forma una imponente cascada.

Siempre con amplias vistas sobre el paisaje circundante, la ruta desciende por la sierra y termina en Alvados, una población armoniosa enclavada en un valle. Aquí podrá recobrar fuerzas y degustar auténticas delicias de la genuina gastronomía local, especialmente quesos, embutidos y dulces.