Castillos medievales

Saliendo de Constância por el puente construido sobre el río Zêzere en el siglo XIX, la ruta se enmarca en el paisaje ribereño, donde predomina la actividad fluvial. Las embarcaciones de pesca conviven con una diversidad de fauna y flora. Lugares agradables ofrecen condiciones para la observación de aves. Naturaleza y cultura son indisociables, revelando la importancia histórica y contemporánea de la cuenca hidrográfica del Tajo. En el paisaje acuático de cada una de las orillas surgen pueblos y aldeas característicos.  En Praia do Ribatejo, sorprende el castillo de Almourol, situado en una pequeña isla en el lecho del rio. Construido por los templarios en el siglo XII, formaba parte de la línea defensiva del Tajo. Esta fortificación medieval, con sus murallas y su alto torreón, puede ser visitada. En Vila Nova da Barquinha, junto al río, el Parque de Escultura Contemporánea de Almourol expresa la relación entre arte y naturaleza. En dirección a la sierra y al Santuario de Fátima, el recorrido se dirige hacia el norte y pasa por Entroncamento, centro urbano formado en el cruce de vías de ferrocarril. Aquí podrá visitar el Museo Nacional Ferroviario o descansar en el Parque Verde do Bonito. Por caminos y carreteras rurales, llegará al casco antiguo de Torres Novas, donde podrá visitar el castillo y el Museo Municipal Carlos Reis y disfrutar del paisaje de la zona ribereña bañada por el río Almonda.